EL GRAN TEATRO DEL MUNDO; EL GRAN MERCADO DEL MUNDO

“Pues soy tu Autor, y tú mi hechura eres,
hoy, de un concepto mío
la ejecución a tus aplausos fío.
Una fiesta hacer quiero
a mi mismo poder, si considero
que solo a ostentación de mi grandeza
fiestas hará la gran naturaleza;
y como siempre ha sido
lo que más ha alegrado y divertido
la representación bien aplaudida,
y es representación la humana vida,
una comedia sea
la que hoy el cielo en tu teatro vea.” - Pedro Calderón de la Barca

Como bien expresa Calderón en este auto sacramental, esta vida, además de un sueño, no es más que un teatro, una representación tragicómica de papeles en donde se entrecruzan ricos, pobres, religiosos, hermosas, hermosos, campesinos…El texto ofrece una lustrosa poética con distintas referencias filosóficas, culturales e históricas, y tonalidades que van del drama a la comedia. Calderón aborda, con su habitual pesimismo, magnífico estilo, riqueza intelectual y viva interacción de sus personajes simbólicos, personificaciones de distintas condiciones, conceptos y cualidades vitales, asuntos importantes como la frugalidad existencial, el libre albedrío, el orden divino, la menudencia de los valores estéticos, el egoísmo hedonista o la muerte igualitaria. Escrita hace 400 años, la universalidad y atemporalidad de esta obra le hace conservar todavía hoy gran parte de su valía.

Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 17 de enero de 1600 – Madrid, 25 de mayo de 1681). Dramaturgo y poeta español, es la última figura importante del siglo de Oro de la literatura española. Fue dramaturgo cuando el teatro nacional español alcanzó su máximo esplendor y escribió varios tipos de obras de teatro cuyo número total es 120; 80 autos sacramentales, 20 entremeses y otras obras pequeñas de poesía. Las características fundamentales del teatro calderoniano coinciden con las del barroco: leguaje retórico, alegorías, alusiones mitológicas, etc. Nacido en Madrid en 1600, se educó con los jesuitas en Madrid, y continuó los estudios en las universidades de Alcalá y Salamanca hasta 1620. Contrasta lo impulsivo y mundano de su juventud con lo reflexivo de su madurez, un aspecto que se acentúa al ordenarse sacerdote en 1651. Después de la muerte de Lope de Vega, en 1635, fue reconocido como el dramaturgo más importante de su época.

Come esprime l’autore in questa rappresentazione sacra, la vita, oltre ad essere un sogno, è un teatro, una rappresentazione tragicomica di ruoli in cui si intrecciano le storie di ricchi, poveri, religiosi, fratelli, sorelle, contadini, ecc. Il testo è caratterizzato da una poetica raffinata con vari riferimenti filosofici, culturali e storici, e tonalità che vanno dal dramma alla commedia. Attraverso il suo abituale pessimismo, lo stile sublime, la ricchezza intellettuale e la viva interazione dei personaggi simbolici, Calderón de la Barca mostra personificazioni di diverse condizioni, concetti e qualità vitali, oltre a tematiche di rilevo quali la frugalità esistenziale, il libero arbitrio, l'ordine divino, la vacuità dei valori estetici, l'egoismo edonista o il potere uniformante della morte. Scritta oltre 400 anni fa, l’universalità e l'atemporalità di quest’opera, le permettono di conservare intatto ancora oggi il proprio valore.

Drammaturgo e poeta spagnolo, Pedro Calderón de la Barca (Madrid, 17 gennaio 1600 – Madrid, 25 maggio 1681) rappresenta l'ultima figura importante del Siglo de Oro della letteratura spagnola. Intraprese l’attività di drammaturgo nel momento di maggiore splendore del teatro nazionale spagnolo, con una produzione di 120 opere teatrali comprendenti 80 rappresentazioni sacre, 20 intermezzi e altre brevi opere di poesia, riproponendo nella propria produzione le caratteristiche tipiche del teatro barocco: linguaggio retorico, allegorie, allusioni mitologiche, ecc. Nato a Madrid nel 1600, fu educato dai gesuiti nella capitale spagnola, e continuò gli studi presso l’Università di Alcalá e Salamanca fino al 1620. Il carattere impulsivo e mondano del periodo giovanile contrasta con la riflessività della maturità, aspetto accentuato dall’ordinazione a sacerdote del 1651. In seguito alla morte di Lope de Vega, avvenuta nel 1635, l’autore venne riconosciuto come il drammaturgo più importante della propria epoca.