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“Si no consigues ser tú mismo, sé otro cualquiera, qué más da. Ya está bien de ir por la vida haciendo el gilipollas.” – Luis Landero
En la habitación de un hospital, y en el curso de la que muy probablemente sea su última noche en este mundo, un hombre de unos 65 años le cuenta a alguien, y también a sí mismo, la historia de su vida. Dejándose llevar por el azar de la memoria y la fluidez de su propio relato, va y viene en el tiempo, rescatando, con no poco humor, las pequeñas y más significativas aventuras que vivió y que vio vivir. Porque a este hombre le ha gustado mirar siempre el espectáculo del mundo tanto o más que participar en él. Pero, como todos, conoció el amor, el sabor agridulce de la libertad, el poder, el horror, la belleza, la amistad, el absurdo, la doble conciencia y, en fin, todos los ingredientes de que está hecha la vida. Como quien manipula las piezas para formar un puzzle, traza el perfil de un hombre sesudo y a la vez infantil, bueno a la vez que inmoral: un retrato del hombre contemporáneo.
Luis Landero (25 de marzo de 1948 en Alburquerque, Badajoz). Trabajó para poder pagarse sus estudios de bachillerato y en la universidad, donde se licenció en Filología Hispánica. En 1990 le otorgaron el Premio de la Crítica y Nacional por su primera novela Juegos de la edad tardía (1989). A parte de escribir se dedica a impartir clases de Lengua y literatura españolas en un Instituto de Enseñanzas Medias de Madrid y en la Escuela de Arte Dramático, también de Madrid. Tras su primera novela, apareció Caballeros de fortuna (1994), Entre líneas (1996) y El mágico aprendiz (1999). En 2002 aparece El guitarrista, la primera que escribe en primera persona y que tiene mucho de autobiografía. Posteriormente publica Hoy, Júpiter (2007,) e Retrato de un hombre inmaduro (2009).
Nella stanza di un ospedale, durante quella che probabilmente sarà la sua ultima notte su questo pianeta, un uomo di 65 anni racconta a qualcuno, ma anche a se stesso, la storia della sua vita. Lasciandosi trasportare dalla memoria e dalla fluidità del suo racconto, va e viene nel tempo rivivendo, non senza senso dell’umorismo, le piccole e più significative avventure che ha vissuto e ha visto vivere da altri. Perchè a quest’uomo è sempre piaciuto guardare lo spettacolo del mondo tanto quanto parteciparvi, o forse di più. Come tutti, ha però conosciuto l’amore, il sapore agrodolce della libertà, il potere, l’orrore, la bellezza, l’amicizia, l’assurdo, l’ambiguità della coscienza e in sostanza tutto ciò di cui è composta questa vita. Come chi muove i tasselli che ricompongono un puzzle, traccia il profilo di un uomo assennato e allo stesso tempo infantile, buono ma anche immorale: il ritratto dell’uomo contemporaneo.
Luis Landero (25 marzo 1948, Alburquerque, Badajoz). Lavorò per pagarsi gli studi e si laureò in Filologia spagnola. Nel 1990 gli consegnarono il Premio de la Crítica y Nacional per il suo primo romanzo Juegos de la edad tardía (1989). Oltre alla scrittura si dedica all’insegnamento della lingua e della letteratura spagnola. Dopo il suo primo romanzo, vennero pubblicati Caballeros de fortuna (1994), Entre líneas (1996) e El mágico aprendiz (1999). Nel 2002 esce El guitarrista, il primo romanzo che scrive in prima persona e in cui sono presenti molti elementi autobiografici. Successivamente pubblica Hoy, Júpiter (2007,) y Retrato de un hombre inmaduro (2009).
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