EL HUERTO DE EMERSON

Luis Landero retoma la memoria y las lecturas de su particular universo personal donde las dejó en El balcón en invierno. Y lo hace en este libro memorable, que vuelve a trenzar de manera magistral los recuerdos del niño en su pueblo de Extremadura, del adolescente recién llegado a Madrid o del joven que empieza a trabajar, con historias y escenas vividas en los libros con la misma pasión y avidez que en el mundo real. En El huerto de Emerson asoman personajes de un tiempo aún reciente, pero que parecen pertenecer a un ya lejano entonces, y tan llenos de vida como Pache y su boliche en medio de la nada, mujeres hiperactivas que sostienen a las familias como la abuela y la tía del narrador, hombres callados que de pronto revelan secretos asombrosos, o novios cándidos como Florentino y Cipriana y su enigmático cortejo al anochecer. A todos ellos Landero los convierte en pares de los protagonistas del Ulises, congéneres de los personajes de las novelas de Kafka o de Stendhal, y en acompañantes de las más brillantes reflexiones sobre escritura y creación en una mezcla única de humor y poesía, de evocación y encanto. Es difícil no sentirse transportado a un relato contado junto al fuego.

Luis Landero (25 de marzo de 1948 en Alburquerque, Badajoz). Trabajó para poder pagarse sus estudios de bachillerato y en la universidad, donde se licenció en Filología Hispánica. En 1990 le otorgaron el Premio de la Crítica y Nacional por su primera novela Juegos de la edad tardía (1989). A parte de escribir se dedica a impartir clases de Lengua y literatura españolas en un Instituto de Enseñanzas Medias de Madrid y en la Escuela de Arte Dramático, también de Madrid. Tras su primera novela, apareció Caballeros de fortuna (1994), Entre líneas (1996) y El mágico aprendiz (1999). En 2002 aparece El guitarrista, la primera que escribe en primera persona y que tiene mucho de autobiografía. Posteriormente publica Hoy, Júpiter (2007,) e Retrato de un hombre inmaduro (2009).


Luis Landero riprende il ricordo e le letture del suo particolare universo personale dal punto in cui le aveva lasciate in El balcón en invierno. E lo fa in questo libro memorabile, che torna a intrecciare magistralmente i ricordi del bambino nel suo paesino dell’Extremadura, dell’adolescente appena arrivato a Madrid o del giovane che comincia a lavorare, con storie e scene vissute nei libri con la stessa passione e avidità provate nel mondo reale. In El huerto en Emerson spuntano personaggi pieni di vita come Pache e il suo bowling in mezzo al nulla, donne iperattive che mantengono intere famiglie come la nonna e la zia del narratore, uomini riservati che all’improvviso svelano segreti stupefacenti, o fidanzati ingenui come Florentino e Cipriana e il loro enigmatico corteggiamento al crepuscolo, figure di un tempo recente, ma che sembrano appartenere a un lontano passato. Landero li rende personaggi paragonabili ai protagonisti dell’Ulisse, o a quelli dei romanzi di Kafka o di Stendhal affidando loro le più brillanti riflessioni su scrittura e creazione in una miscela unica di umorismo e poesia, di evocazione e incanto. È difficile non sentirsi trasportati in una storia raccontata attorno al fuoco.

Luis Landero (25 marzo 1948, Alburquerque, Badajoz). Lavorò per pagarsi gli studi e si laureò in Filologia spagnola. Nel 1990 gli consegnarono il Premio de la Crítica y Nacional per il suo primo romanzo Juegos de la edad tardía (1989). Oltre alla scrittura si dedica all’insegnamento della lingua e della letteratura spagnola. Dopo il suo primo romanzo, vennero pubblicati Caballeros de fortuna (1994), Entre líneas (1996) e El mágico aprendiz (1999). Nel 2002 esce El guitarrista, il primo romanzo che scrive in prima persona e in cui sono presenti molti elementi autobiografici. Successivamente pubblica Hoy, Júpiter (2007,) y Retrato de un hombre inmaduro (2009).